Business casual: cómo conseguir looks adecuados

Un estilo business casual bien planteado es capaz de condensar feminidad, elegancia y comodidad en el día a día en la oficina. Compone looks que proyectan éxito y seguridad en ti misma, así que merece la pena que inviertas tiempo en encontrar lo que mejor te viene. ¡Queremos ayudarte a conseguirlo!

Qué es el business casual

El business casual de mujer, y también de hombre, define un estilo de vestimenta que no es enteramente informal, pero tampoco se identifica con el exceso de seriedad que representa el traje en su versión más clásica.

No renuncia a la formalidad y la elegancia, pero se deja querer por las tendencias y por toques que salgan de lo rígido y lo neutral. Es, en esencia, un estilo formal que permite que saques partido al tuyo propio.

En qué casos debes aplicar este código de vestimenta

Todo depende del business casual dress code, es decir, de lo que dicte el código de vestimenta. Si tu empresa lo aplica, debes atenerte a él. A veces no se pide expresamente, pero en determinados sectores profesionales está implícito, como sucede a medida que se avanza en la escala de mando.

Al margen de lo que diga el código de vestimenta, un buen momento para aplicar el business casual es en una entrevista de trabajo. Presenta el equilibrio perfecto entre lo que es demasiado sobrio y tradicional, con lo que puede resultar informal.

Consejos para un look business casual

Necesitamos dos palabras para definir el estilo casual business de mujer: sofisticada comodidad. He ahí las dos grandes pistas que necesitas para componer tu look a diario. Pero veamos consejos más específicos.

1. Hazte con las prendas básicas

Si tuvieras que componer un armario cápsula en el que primara el estilo business casual para tu día a día en la oficina, estas serían algunas prendas indispensables:

• Blazers. Como mínimo dos, en camel y en azul marino. Ambas altamente combinables, cómodas y elegantes.
• Vestidos. Pueden ser sobrios en cuanto al corte, en colores acordes a la temporada y combinables con las blazers.
• Camisas. Juega con las clásicas abotonadas, con estampados o lisas, y con algunas propuestas más actuales e innovadoras.
• Camisetas básicas. Combinan bien, son cómodas y resultan versátiles. Dependiendo de con qué las uses, pueden formar parte de un look más formal o de uno más informal. Por lo tanto, ten a la mano varias de distintos colores, así como alguna oversize o con estampados para salir del exceso de sobriedad.
• Pantalones de pinza. Clásicos o con aires más modernos, anchos por debajo y tobilleros en los meses de más calor.
• Faldas. Según tu estilo y el dress code, puedes elegir entre faldas formales estrechas o faldas plisadas estampadas, con corte a la rodilla o midi.
• Jerséis de punto. Son como las camisetas básicas, pero para el invierno. Los más versátiles son los ceñidos con el cuello de barco, en gris, azul o beige.
• Traje completo. Si sueles tener reuniones de negocio, cuenta con algunos para las más importantes. Si te resulta muy formal, siempre irá bien la combinación de falda o pantalón con blazer.
• Abrigo. Esperabas que el abrigo camel estuviera en la lista, ¿verdad? Es ideal para el invierno, tanto en las ocasiones formales como en las informales. Si tienes otro negro, mejor.

Dependiendo del dress code y del nivel de formalidad que se te exija, puedes introducir otras prendas: de cuero, asimétricas, con tejidos satinados, de punto, con cortes oversize, etc.

En cualquier caso, nuestro consejo es que inviertas en ropa de calidad. No porque lo bueno se nota y contribuye a la formalidad del estilismo, que también, sino porque podrás darles mucho uso. Piensa que son prendas que llevarás a diario.

2. Cuida los complementos

Este punto también depende mucho del dress code. Si permite cierta flexibilidad y/o informalidad, unas zapatillas deportivas no te restarán sofisticación, pero si te aportarán mucha comodidad. En su defecto, también pueden funcionar bien las bailarinas, los mocasines o los zapatos de charol.

Sucede algo similar con los bolsos. El maletín o bolso satchel es el más formal. El tipo tote es muy versátil y se adapta bien a ambos. Las mochilas de cualquier material, en cambio, se reservan a lo informal.

3. Selecciona de manera realista

Aunque te sientas tentada a hacerlo, no escojas prendas y complementos con el único criterio de gustar. Es bien sabido que a las mujeres se nos exige mucho en el terreno profesional, como en el doméstico, y a veces nos sentimos presionadas a buscar algo que nos valide incluso a la hora de vestir.

Pero no renuncies a tu comodidad. Unos zapatos planos, por ejemplo, no te restan elegancia. Si quieres ver tu figura estilizada, opta por unas cuñas. Pero evita los tacones si prevés pasar bastantes horas de pies y/o andar de un lado para otro.

4. Deja espacio a las tendencias

Que tengas que elegir lo formal no significa que no puedas hacerte con alguna prenda que te saque el exceso de sobriedad, porque ya sabes a qué te expones si optas siempre por lo neutro: a que el look quede soso.

Para esta temporada, introduce prendas con brocados, pliegues o filos de encajes o con lazadas. Apuesta por el rojo, aunque lo consideres atrevido, y no tengas recuerda que los cuadros escoceses vuelven a ser tendencia.

5. Desecha lo informal

Repetimos que todo depende del nivel de formalidad que se te exija, o que tú misma te impongas si trabajas por tu cuenta (dependerá de tu sector profesional). Pero, ante la duda, evita ciertas prendas que pueden resultar demasiado casual, y no business casual.

Si usas vaqueros, mejor si son rectos, en azul marino y sin zonas desgastadas o rotas. No uses leggins ni otras prendas deportivas y, en verano, evita las chanclas.

En Lolitas&L hacemos una apuesta decidida por prendas de calidad que, sin renunciar a las tendencias, resulten lo bastante atemporales como para durar mucho tiempo. Por eso estamos seguras de que nuestra tienda online se convertirá en referente para hacerte con tus prendas de estilo business casual. ¡Compruébalo tú misma!