Colorimetría en la moda: cómo puedes identificar la tuya

La colorimetría está tan presente en la moda en la actualidad que no nos extrañaría que alguna vez hubieras recurrido al círculo cromático para combinar tu ropa. Pero, ¿qué es exactamente?

Te hablamos de ella ampliamente en las siguientes líneas, pero te adelantamos algo: tendrás más posibilidades de acertar con el look si escoges un color adecuado y no tanto prendas de un corte determinado. Así puedes intuir la importancia de la colorimetría.

Qué es la colorimetría

La colorimetría es el estudio del color. Se ocupa de estudiar su medida y desarrollar métodos adecuados para cuantificar su medida y su percepción.

Hay que tener en cuenta que los colores presentan diferentes características de luminosidad, tono y saturación. Hablamos, respectivamente, de la cantidad de luz, la longitud de onda dominante y la medida en que se aleja del gris.

Son más los conceptos que la colorimetría tiene en cuenta, como la armonía, para cuyo estudio se desarrolló el círculo cromático. En ella se tiene en cuenta la combinación de colores y, en función del resultado, se habla de colores análogos, complementarios o triadas. Los colores son análogos cuando están próximos en el círculo cromático, complementarios cuando están en lugares contrarios y forman triadas cuando completan un triángulo de lados iguales.

La colorimetría no es una disciplina nueva. A lo largo de la historia, se han interesado por ella ciencias como la física, la química o la psicología. Los primeros estudios se remontan a Aristóteles, aunque quizás se popularizaron durante el Renacimiento.

Entre las aportaciones más significativas a esta disciplina está la de Goethe, que creó un triángulo de colores primarios que aún se usa y asoció colores a distintas emociones humanas.

Por qué es importante conocer tu colorimetría en la moda

La colorimetría en moda permite combinar la ropa, los complementos y el maquillaje de la mejor manera posible para ir en armonía con nuestra propia naturaleza. Por lo tanto, a la hora de realizar un análisis se tienen en cuenta todas nuestras características: el color de la piel, el del cabello, el de ojos, etc.

Atendiendo a dichos parámetros, a cada persona le favorecerán más unos tonos que otros. No es casualidad que resalten tu atractivo cuando llevas un color determinado o, incluso, que te digan lo bien que te sienta. Se trata de un elemento que juega un papel fundamental a la hora de mejorar nuestra imagen.

Un estudio exhaustivo de color permite conocer las mejores combinaciones de colores y los contrastes más adecuados, con el ánimo de potenciar sus encantos naturales. Es de mucha utilidad hacerlo porque con frecuencia nos decantamos por un tono u otro en función de lo que nos gusta más y no objetivamente de lo que nos sienta mejor. Que tu color favorito sea el rojo no significa que sea el que mejor te sienta.

Cómo se realiza un análisis de colorimetría

La moda siempre trata de realzar los atributos naturales para potenciar nuestra autoestima y que nos sintamos bien. El color es un aspecto intrínseco de esta, luego la colorimetría es esencial. Y no siempre se le da la importancia que merece.

¿Cómo se realiza un análisis de colorimetría? Son los asesores de imagen los que están preparados para llevar a cabo un estudio exhaustivo, compartir los resultados del análisis y resolver todas tus dudas. Veamos los puntos destacados.

1. Define tu paleta

Para definir tu paleta ideal, se tiene en cuenta la colorimetría del pelo, la piel y los ojos. Considerando dichas variables, y para que resulte operativo, las personas se dividen en grupos correspondientes a las diferentes estaciones del año. Veamos colorimetría por estaciones:

• Colorimetría invierno. Entran en esta categoría personas con piel clara y cabellos y ojos oscuros. Les sientan bien tonos intensos, como el azul marino o el rojo, y algunos claros como el amarillo o el blanco. Los colores cálidos, generalmente, no tienen en ellas un efecto tan positivo.

• Colorimetría verano. Engloba a personas de pelo y piel claros. Les favorecen colores fríos, como el amarillo, el morado o los tonos pastel. Los tonos tierra y naranjas no resultan tan recomendables.

• Colorimetría otoño. Son personas con un tono de piel dorado u oscuro y pelo moreno o pelirrojo. A ellas sí les irán bien los tonos cálidos, pero querrán evitar los fríos y brillantes.

• Colorimetría primavera. Son personas con un tono de piel claro y cabello cobre o dorado. Les suelen favorecer tonos luminosos y brillantes, como el melocotón, el celeste o el coral. Los tonos muy oscuros, en cambio, generan demasiado contraste.

2. Identifica tus colores

Un personal shopper o asesor de imagen cuenta con pañoletas de colores que superpone sobre el cliente. Descarta los tonos que palidecen o marcan los signos de expresión e identifica los colores armónicos, que variarán en función del subtono de piel. También establece los colores contrastados, que pueden ser de un grupo cromático diferente al anterior.

A partir de ahí, ofrece una paleta cromática personalizada y consejos sobre cómo combinar, lo que puede ser muy útil a la hora de establecer el fondo de armario. Si no quieres contar con los servicios de un profesional como este, puedes probarte partes de arriba en diferentes tonos lisos, ver el efecto que causa y hacer anotaciones. Pide ayuda a alguien que pueda ser objetivo/a.

3. Casa con tu personalidad y otras características

Puedes combinar colores siguiendo criterios muy distintos, como la profesión que ocupes, el tipo de evento al que vayas o tu propia morfología, sin olvidar los gustos personales.

Con todo, hacer un análisis de colorimetría en moda puede llevarte tiempo, pero establecerá una hoja de ruta a la hora de vestirte que te resultará muy útil para tomar decisiones acordes. Facilitará mucho tu día a día y te alegrarás, ya que ponerte lo que de verdad te sienta bien tiene un efecto directo en tu autoestima.