Layering: la última tendencia en moda para evitar el frío en invierno
¿Recuerdas aquel capítulo de Friends en el que Joey se pone toda la ropa de Chandler? Pues de eso va un poco el layering, pero con mucho más estilo y criterio. Esta tendencia se está volviendo muy popular para hacer frente a las bajas temperaturas. Te mostramos con detalle cuáles son las claves para conseguir unos buenos outfits por capas sin caer en errores de combinación ni de exceso de prendas.
Qué es el layering
Layering en español es vestirse por capas, es decir, superponer unas prendas a otras para adaptarse a la temperatura de cada momento o para crear un look más auténtico. Es una práctica muy útil y versátil en temporadas de frío o de tiempo variable.
¿Quién no ha salido de casa en alguna mañana invernal de frío, con temperaturas muy bajas, equipada con su abrigo o chaquetón muy cubierto, y se ha tenido que desprender de él a medida que el sol calienta en las horas centrales del día?
No obstante, si estás pensando que esta técnica es simplemente acompañar prendas de abrigo a otras de interior, estás equivocada. En la superposición o layering no todo vale. Hay que tener en cuenta el estilo de las prendas, el uso de accesorios y hacer llegar a los demás una imagen de elegancia y seguridad, para no acabar obteniendo un efecto disfraz.
Cómo y cuándo surgió esta tendencia
Las superposiciones de ropa se practican en moda desde hace décadas, es una fórmula que está presente en la industria desde mucho antes de lo que cabe imaginar. Sin embargo, en los últimos años ha adquirido un interés especial y un mayor valor, por lo que se ha convertido en una tendencia en la que se busca más el estilo.
De hecho, aunque el invierno o las temporadas de entretiempo sean los momentos del año en el que es más común acudir al layering, también en verano se le puede dar rienda suelta a la imaginación y añadir superposiciones a los estilismos.
Si hubiera que encontrar un momento en el que esta práctica comenzó a recibir un interés inusitado, habría que fijarlo en la década de los 80, cuando pasó a ser muy popular el uso de camisetas debajo de los vestidos y ya sirvió como inspiración para la técnica actual.
Cómo llevar el perfecto layering
Un buen layering look se puede construir durante todo el año. No hay que esperar a que llegue el frío para vestir por capas, sino que puedes crear tus propias combinaciones incluso cuando la temperatura es más agradable, siempre que respetes la mezcla de tejidos y prendas.
En este sentido, hay apuestas como el uso de vestidos con pantalones que pueden triunfar, así como llevar el layering más allá de la moda, hasta los complementos y accesorios.
¿Qué debes hacer y a qué tienes que renunciar con el layering?
Las superposiciones de prendas funcionan siempre mejor con looks monocolor y es preferible que estos impliquen el uso de colores neutros, especialmente cuando se practica esta técnica en épocas frías.
Si quieres sacarle partido a tu silueta, mezcla volúmenes con las prendas y combina distintas texturas. Puedes llevar en el mismo look ropa de lana, cuero y ante sin miedo a no sentirte segura.
Esto es lo que sí puedes hacer, pero junto a ello no olvides algunas limitaciones. Una más que clara es no combinar más de dos prendas oversize en el mismo estilismo. Los estampados diferentes tampoco son una buena opción. Por último, intenta que todas las prendas tengan una largura similar.
No renuncies a los vestidos en el layering
Los vestidos conforman, generalmente, looks de una sola prenda. Sin embargo, cuando llega el frío o es temporada de entretiempo, se pueden usar en estilismos de superposiciones. Los modelos que son cortos o carecen de mangas pueden adaptarse a su puesta durante todo el año, introduciendo en el interior un jersey fino, sustituyendo este por una camiseta para la temporada primaveral e incluso llevando un pantalón que no sea muy ceñido en el interior.
Para el uso con pantalones es preferible apostar por vestidos largos hasta los pies y que se puedan abrir. Así, se asemejará más a una chaqueta abierta que a un vestido. Por supuesto, también está la opción de culminar el estilismo con una americana, aunque eso habría mucha gente que discutiría si es o no layering.
Superposición de prendas con gabardinas
Siguiendo la estela de la última idea, con una americana sobre el vestido, hay quien sí apuesta por una fórmula de superposición interesante, vestir una gabardina sobre el abrigo más tupido.
De este modo, el abrigo ofrece una apariencia de vestido largo y se obtiene el efecto layering deseado, que es incluir una prenda que aparentemente no es necesaria para la funcionalidad del look pero sí para ganar en estilo.
Ahora ya sabes qué es el layering y conoces algunas propuestas para ponerlo en práctica. Tómalas como referencia para ser tú misma la que crees estilismos divertidos, elegantes y versátiles con esta técnica.
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