Cómo vestirse por capas: claves para combinar tu ropa este otoño
Vestirse por capas es una práctica muy habitual en otoño, pero en realidad es un concepto que la moda toma prestado del mundo de la montaña. La idea es poder desprenderse de prendas o volver a utilizarlas en función de las condiciones meteorológicas.
Las montañeras y aficionados a los deportes de naturaleza saben que en pleno monte es muy probable que el sol, la lluvia y la temperatura varíen de un momento a otro, por ello hay que equiparse de manera correcta, con capas suficientes y ligeras. En moda se puede hacer lo mismo, pero sin renunciar al estilo y la elegancia.
Por qué vestir por capas es una buena opción en otoño
En otoño es habitual que salgas de casa por la mañana con frío y durante la jornada laboral, especialmente en las horas centrales del día, te ases de calor. Usar un look a capas permite deshacerse de prendas para ajustarse mejor a las condiciones meteorológicas. Sin embargo, la clave es conseguir esto con suficiente estilo.
El layering, que es otra forma de denominar la práctica de vestirse por capas, es la respuesta perfecta a la pregunta de cómo vestir en otoño. Estas mismas ideas que te proponemos las puedes reutilizar en invierno, pero ahí el frío será más intenso, lo que te obligará a usar prendas más cálidas.
La idea principal del layering es que puedas retirar prendas o volver a colocarlas sin que el look pierda sentido. El otoño es la estación perfecta para ponerla en marcha, conoce la moda otoño 2021 con más estilo en nuestro blog, pues las variaciones de temperatura son más elevadas.
Ya en invierno el frío es un acompañante más habitual, no suele hacer tan buena temperatura como para renunciar a un buen jersey. No obstante, toda esta teoría de las capas se desnaturaliza un poco con el uso de climatizaciones en ambientes cerrados.
Claves para vestir por capas con mucho estilo
Si todavía no estás familiarizada a estos procesos, la primera idea que debes memorizar es que lo ideal es usar tres capas para el frío. Las reglas básicas son:
- usar una capa interior con una prenda ligera tipo camisa, blusa o camiseta;
- añadir calidez y confort con un cárdigan, un suéter o un jersey, pero que sigan siendo ligeros; y
- una tercera capa exterior que puede ser una chaqueta o un abrigo, ahora sí más grueso.
Todo esto se puede acompañar con accesorios y complementos: bufandas, collares, guantes, brazaletes, cuellos, bolsos… La finalidad de los accesorios es darle un toque más personal al outfit.
El objetivo más deseado es ganar en comodidad y protegerse del frío, pero esto no va a decir nada de ti si las prendas elegidas no reflejan tu estilo personal. Vestirse por capas te posibilita mezclar colores, texturas, telas, materiales e incluso tallas.
Las prendas, complementos y calzados que elijas deben ser armónicas cuando se usan combinadas y también tener personalidad propia en caso de usarlas solas, es decir, cuando retires la capa exterior, e incluso la capa intermedia, tu look debe ser interesante.
Cómo vestir para el frío siendo mujer, una apuesta monocromática
El layering usando un único color como base puede resultar arriesgado, pero es una opción posible si consigues prendas con distintas tonalidades. La fórmula monocromática te permitirá ganar en elegancia. Las texturas aquí son muy importantes y una buena opción es optar por una blusa o camiseta como capa interior, una prenda de punto para la capa intermedia y una chaqueta o abrigo como capa exterior.
La combinación de colores, ¿cómo elegirlos?
Para esta fórmula el esquema a seguir es más sencillo: capas interiores e intermedias con tonos neutros y una prenda más llamativa, más colorida, para la capa exterior. El objetivo es hacer destacar el conjunto con el abrigo, pero es importante que las prendas interiores tengan personalidad por sí mismas, no resulten excesivamente apagadas.
Jugar con materiales y texturas
Las prendas de abrigo admiten una amplia gama de materiales y texturas: punto, lana, algodón, piel, pelo… Los tonos neutros no restan protagonismo a esas texturas, pero también es posible conseguir un look elegante con estampados y colores vistosos.
Un ejemplo de combinación acertada es mezclar el punto con el cuero vegano, o el algodón con un tejido más satinado. Por otra parte, en la capa exterior puede entrar en juego el uso de prendas maxi, tipo oversize, pues ofrecen un juego de volúmenes muy interesante. En ese caso el contraste se consigue usando prendas inferiores e interiores más ceñidas.
Vestirse por capas es una práctica muy habitual en otoño debido a los cambios de temperatura propios de esta estación. Las recomendaciones básicas para seguir ya las conoces, aunque lo ideal es que seas tú la que descubras tu propio estilo. Un último apunte relevante: intenta no usar más de cuatro o cinco colores en una misma combinación y echa mano de prendas básicas, como las camisas blancas o las prendas vaqueras.
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