Consejos para combinar vestidos rojos con mucho estilo

Hay muchas maneras de combinar vestidos rojos y, si solo se te ocurren dos o tres, ya puedes tirar de inventiva para salir del bucle, ¡porque es uno de los colores de la temporada! Tiene amplias ventajas esto de pensar muchas combinaciones distintas para cualquier prenda, sea cual sea el color: tendrá usos ilimitados y siempre irás diferente sin renunciar al estilo.

Tranquila, que sabemos que ya tienes una vida profesional y laboral lo suficientemente demandante como para andar estrujándote el cerebro con cuestiones de moda. ¡Para eso estamos nosotras! Estas son nuestras ideas sobre cómo combinar un vestido rojo.

Todo al rojo

No podemos negar que somos muy fans de los llamados “total looks”, aquellos que lo apuestan todo al mismo color. Al contrario de lo que parece, no se ve básico ni simple, sino original. Porque no es lo habitual.

Puedes optar por el mismo tono para los zapatos y complementos, como nuestro bolso baguette de piel en rojo. O te puedes decantar por lo que hacemos con nuestro vestido granate de cuello alto bordado y combinar varios tonos dentro de la misma gama.

Blanco/negro

Son los colores comodín, por lo que combinar el vestido rojo con alguno de ellos también es un acierto seguro. Nos gusta el rojo con negro para el invierno y para eventos sofisticados, sobre todo si son de noche. Fíjate en nuestro vestido de punto granate con ochos y cuello alto. Con unas botas altas en negro, ¡no querrás dejar de ponértelo en todo el invierno!

El blanco, en cambio, aporta luminosidad y hace resaltar el colorido del resto del look, luego es ideal para la primavera y el verano. El ejemplo lo tienes en nuestro vestido coral, de un rojo anaranjado que conquista a quien lo ve. Con sandalias blancas es ideal para el día a día, para ir a la piscina o para tomar algo en cualquier terraza una noche de verano.

A por tonos arriesgados

Tú tienes madera de influencer, lo sabemos, pero de las que lo petan con su originalidad. Si es así, no te conformarás con blanco, rojo o negro, sino que querrás explorar tonos de la paleta con los que pocas personas se atreverían.

Tan tranquila que irías tú combinando tu vestido rojo con naranja o con fucsia, ¿verdad? La princesa Leonor nos conquistó con un vestido evasé en rojo, con cuerpo central en fucsia. Y Amaia Salamanca iba espectacular con una falda entubada en rojo, de corte midi, con blusa naranja con volantes en las mangas.

Las posibilidades no acaban ahí, porque el morado, el azul o el verde son otras opciones que han conquistado.

Con chaqueta

Con las chaquetas pasa como con el calzado: sea como sea el vestido, según la opción que escojas conseguirás un look formal, uno informal o uno rompedor.

Si te decides a combinar el vestido rojo con chaqueta, opciones no te faltarán:

• Con chupa de cuero. En negro, por supuesto. Muy grunge.
• Con blazer. A ser posible, que sea abierta y muy fluida. En blanca nos gusta especialmente, pero no hay limitaciones.
• Con chaqueta de corte recto. Piensa en la mítica chaqueta Chanel. Te quedaría un look formal con unos aires retro muy elegantes.
• Con cárdigan. Para ir calentita en invierno.

¡Con dorado!

Si lo ponemos así, entre exclamaciones, es por lo increíblemente elegante que resulta siempre esta combinación. Hay cientos de modelos largos con pedrería en dorado que lo demuestran, algunas con combinaciones de lo más barrocas. Tú puedes limitarlo a pendientes, zapatos, bolso y/o, dependiendo del corte del vestido, un pequeño cinturón en ese color.

Hay quien no logra decantarse entre el dorado o el plateado cuando se trata de combinar el rojo con metalizados. Cientos de ejemplos de la alfombra roja dan motivos para dudar, pero sí debes tener algo claro: componen looks muy sofisticados, luego ideales para eventos formales que se celebren de noche, preferiblemente.

Zapatillas para las más atrevidas

La moda es ese arte capaz de revisar máximas tan arraigadas en nuestras mentes como que un vestido no puede llevarse con zapatillas deportivas. Hace tiempo que sabemos que sí, pero aún te costará visualizar un modelo de noche con una de estas. Al menos, hasta la próxima boda.

Si te preguntas con qué zapatos combinar un vestido rojo, se te vendrán a la cabeza sandalias de tacón y zapatos de salón, o, ya en otra categoría, las botas. Pero nada indica que, según el corte del vestido y la ocasión, no vaya bien con zapatillas, con bailarinas, con botas cowboy o con sandalias planas.

Sabemos que, según nos lees, visualizas todas esas formas de combinar vestidos rojos sobre ti misma, ¿verdad? ¡Pues todo es probar! Salir de lo típico te puede deparar muchas sorpresas gratas, así que te animamos a ponerte a ello. El vestido rojo es un clásico y, cuanto más sepas explotarlo, más uso le darás.