Cómo lavar tus prendas de lino sin dañarlas
El lino es uno de los materiales más frescos que existen, lo que lo hace de lo más recomendable durante la temporada de primavera y verano. Sin embargo, una de las preguntas que más se repiten es cómo lavar lino, ya que también es uno de los tejidos más delicados.
Este material está compuesto por fibras naturales de origen vegetal. De carácter fresco, fino y transpirable, es muy común verlo presente en las prendas más especiales del verano. Si quieres cuidar tus prendas y que se mantengan perfectas como el primer día, debes tener en cuenta algunos consejos imprescindibles.
Cómo lavar el lino: ¿en la lavadora o a mano?
Lo primero que debes tener en cuenta para mantener en perfecto estado tus prendas, es cómo se lava el lino. Dar con la forma adecuada será lo que marque la diferencia, ya que este es un tejido muy delicado que incluso se puede estropear o encoger cuando no lo tratas de la forma adecuada.
A pesar de ello, lo bueno es que, de forma general, el lino se puede lavar en la lavadora. Eso sí, siempre hay que tomar las medidas precisas para que no le ocurra ningún daño. Por ello, tomar nota de estos consejos será imprescindible para que puedas lucir sin problema tus prendas favoritas durante todo el verano.
Consejos para lavar el lino sin estropearlo
Para saber cómo lavar el lino para que no encoja, lo primero que debes hacer es seguir unos cuantos trucos que, aunque sencillos, resultan vitales para que tu prenda quede siempre como recién comprada.
Consulta la etiqueta
Cada prenda es diferente y, por ello, antes de lavarla, siempre conviene revisar los símbolos de lavado que aparecen en la etiqueta. Aunque no es lo habitual, algunas opciones no se pueden lavar en la lavadora, por lo que tendrás que hacerlo a mano como te explicaremos más tarde.
Usa una bolsa
Para lavar tu prenda de lino y que quede perfecta, uno de los mejores consejos que debes aplicar consiste en usar una bolsa de tela o de rejilla especial para el lavado. Así, evitarás que este tejido tan delicado se pueda enganchar con los detalles de otras prendas, como son las cremalleras o los botones.
El programa
Para obtener el mejor resultado, es también importante elegir un buen programa. En este caso, selecciona el programa de lavado para tejidos delicados. En el caso de que tu lavadora no cuente con este sistema, opta por uno corto y a baja temperatura, que no supere los 30 grados.
Detergente
También conviene añadir la cantidad de detergente recomendada en el envase de cada producto. Recuerda que agregar una mayor cantidad no es sinónimo de obtener una limpieza más profunda, pudiendo incluso llegar a estropear la prenda.
Cómo lavar el lino a mano
En el caso de que desees lavar tu prenda a mano o esta sea la única opción que te permite el tejido, tras revisar su etiqueta, hacerlo también resulta de lo más sencillo. Lo primero que debes hacer es elegir un jabón puro o un detergente suave diseñado de forma especial para prendas delicadas.
También deberás emplear una gran cantidad de agua tibia a 30 o 40 grados como máximo, debido a que el lino es un tejido muy absorbente. Añade un reforzador de detergente-quitamanchas para eliminar las más difíciles en caso de que sea necesario.
Después de lavar, aclara dos veces cambiando el agua.
Para finalizar, recuerda que el lino no debe permanecer en remojo durante mucho tiempo. Por ello, tras eliminar los restos de suciedad, deja secar de inmediato con el objetivo de que el tejido no se dañe.
Cómo planchar y guardar tus prendas de lino
Conocer cómo lavar y planchar el lino te puede ayudar a alargar la vida útil de tu prenda mientras te deshaces de las manchas y la mantienes perfecta como recién comprada. En este punto, otro de los problemas del lino es que se arruga con facilidad, por lo que también conviene tener en cuenta estos consejos:
- Plancha en húmedo: es recomendable planchar el tejido cuando esté algo húmedo. De este modo, conseguirás eliminar las arrugas con más facilidad.
- Detalles: si tu prenda tiene algún detalle delicado, como el encaje, es recomendable darle la vuelta cuando la vayas a planchar. Coloca también un paño entre la plancha y el material para que no se dañe.
Por otro lado, después de lavar y planchar el lino, es el momento de guardarlo. Para ello, debes tener en cuenta lo siguiente:
- Di no al plástico: nunca guardes una prenda de lino en una bolsa de plástico. Lo mejor es hacerlo en bolsas de algodón o, si no tienes en casa, envueltas en papel de seda. Así, no se arrugarán en el armario.
- Perchas adaptables: siempre que puedas, coloca las prendas en una percha que se adapte a su forma. De nuevo, este truco te servirá para que no se arruguen.
Aprender cómo lavar el lino es mucho más sencillo siguiendo los consejos adecuados. Con esto en mente, ahora podrás disfrutar de tus prendas favoritas durante todo el verano sin temor a que las manchas o los olores las puedan arruinar.
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