Cómo combinar un vestido fucsia
Aprender a combinar un vestido fucsia se puede considerar nivel pro: si dominas un tono como este, ¡ya no habrá nada que se te resista! Sabemos que te gustan los retos, y lo cierto es que a nosotras también. Así que vamos a aventurarnos con el fucsia juntas.
En qué ocasiones vestir un vestido fucsia
El fucsia es un color muy primaveral. La mayoría de las veces querrás llevarlo en eventos de día, ya sean formales o informales. Por ejemplo, encaja bien en una boda de día que se celebre en primavera o verano, con tacones y estilismo acorde.
La reina Letizia o Catherine Zeta-Jones se pueden citar en cualquier manual de estilo con el fucsia. Amabas lo llevaron a eventos formales de día, combinados de forma discreta.
¿Significa eso que no se pueda llevar el fucsia en eventos de noche? Si nos sigues, ya sabes que en Lolitas&L lo único prohibido es prohibir. El secreto estará en el corte del vestido y en cómo lo combines: si es largo y usas complementos metalizados, será ideal para la noche.
Ideas y consejos para vestir un vestido rosa fucsia
Más allá del cuándo, para saber cómo combinar un vestido color fucsia hay que ver la práctica. Opciones hay muchas, así que lánzate a por esa pieza que llevas mucho deseando, pero con la que no te habías hecho por miedo a la poca versatilidad.
1. Blanco, negro y sus gamas
El color es tan llamativo que se hace fácilmente con el look, así que te apoyamos en la idea de decantarte por colores neutros. Puede que el blanco genere mucho contraste, pero, a partir de su versión nuclear, tienes centenares de tonos que le irán genial. ¿Nuestro favorito? El beige. Con un clutch en ese color triunfarás en un evento de día.
El negro, en cambio, puede aportar sofisticación y seriedad a un color que, por lo luminoso, puede resultar demasiado festivo. Si encaja bien en el corte del vestido, una idea es que uses un cinturón como el negro que tenemos en Lolitas&L.
2. ¿Y un color más atrevido?
Sabías que iba a llegar el momento. Desde que empezaste a leer esta pequeña guía sobre cómo combinar un vestido fucsia sabías que te lo pediríamos: ¡atrévete! Y sí, quizá el fucsia ya es lo bastante atrevido como para que se te reconozca haber salido de la zona de confort al decantarte por él, pero nosotras queremos rizar el rizo.
Los tonos neutros son cómodos y acertados siempre, pero, desde hace unos años, el fucsia se ha dejado querer por otras combinaciones ya muy asentadas. Hasta que se atrevieron las primeras, parecía un tabú. Cuando vimos lo bien que funcionaba, no dejamos de verlo.
Nuestros favoritos:
- Fucsia y naranja. Desapercibida no pasarás, eso es seguro. Más que por la combinación, porque hay que tener mucha personalidad para llevarlo. Cuestión de probar.
- Fucsia y verde. No hablamos de cualquier verde, sino del esmeralda, que es un verde brillante que le viene genial. Con otros tonos de la gama no funcionará igual.
- Fucsia y rojo. Quizás en el capítulo 1 de cosas que desaprender en moda habría que incluir el mito de que el rosa y el rojo no pegan. Si lo interiorizas con una combinación tan estridente como esta, ya no olvidarás.
3. El contrapunto rockero
Cuando se trata de combinar un traje fucsia o un vestido, seguro que te vienen a la cabeza modelos con cortes muy femeninos. El rosa, en cualquier punto de la gama, es un color asociado a la feminidad. Y, por culpa de los estereotipos de género, también se asocia a ciertos valores.
Una manera de huir de ellos es aportar un punto rebelde al look. Nuestra cazadora negra de polipiel con cremalleras es una opción, porque aportará un soplo de aires rockeros al outfit
Si prefieres algo más suave, no hace falta que preguntemos qué tejido pega con todo, ¿no? Exacto, el vaquero. También puedes desdibujar las líneas tan femeninas atribuidas al rosa con una cazadora vaquera azul clásica, por ejemplo. ¡Tenemos una ideal en nuestro catálogo!
4. Con joyas para la sofisticación
Te confesamos que, a nosotras, cuando más nos gusta el fucsia es en eventos de día en primavera y verano. Pero podemos cambiar de opinión al ver conjuntos tan elegantes como el de Sassa de Osma, con su largo vestido plisado en fucsia, mangas de farol y combinado con un colgante de lágrimas de grandes dimensiones. Señal de que en la moda nunca se puede elevar nada a lo categórico. Por cierto, su bolso era verde esmeralda.
No sabemos qué llamaba más la atención de ese look, si el colgante, el vestido o la sofisticación con la que ella lograba llevar una combinación que, de otro modo, no habría funcionado. Se lo podría haber cargado con un maquillaje o un peinado poco discreto, pero allí estaba ella, triunfando.
Sabemos que no es fácil combinar un vestido fucsia, pero aprender a hacerlo puede darle muchos más usos a una pieza que, sin innovar, cansa rápidamente. ¡Esperamos que esta pequeña guía te haya servido a modo de iniciación! Siempre puedes visitar nuestro catálogo y continuar atenta a nuestro blog para más inspiración.
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