Cómo combinar un vestido beige para una boda

Los looks en beige son una opción versátil y atemporal que se adaptan a todo tipo de ocasiones. Este tono neutro es elegante, sofisticado y encaja bien con accesorios de diferentes colores y texturas para crear estilismos más interesantes. De todos esos eventos a los que podemos acudir con un outfit en esta gama cromática, ¿podemos combinar un vestido beige para una boda? Te lo contamos con detalle a continuación.

¿Se puede ir de beige en una boda?

Antes de entrar en posibles looks, debemos responder a una pregunta, y es si el beige es un color adecuado para una invitada en una boda. La respuesta no es sencilla, pues hay varios factores a tener en cuenta. Los expertos en etiqueta nupcial señalan que sí es un color aceptable siempre que el outfit sea el adecuado.

Las normas de vestuario en las bodas pueden variar en función de la formalidad y el tema de la boda. Tradicionalmente, se espera de las invitadas looks con colores festivos y de celebración, por lo que el beige, que es un color muy neutro, puede que encaje poco en estos eventos.

Además, hay que tener presente que este color, cuando adquiere tonalidades muy claras, puede asemejarse mucho al blanco, y ese sí que está únicamente destinado a la novia. Por norma general, a no ser que se especifique de manera contraria, el blanco hay que reservarlo para la novia, y en esta máxima entran también otros colores cercanos al blanco, como el marfil.

En resumen, puedes ir de beige a una boda siempre que el tono sea bastante diferente del de la novia. En caso de que el evento esté marcado por un dress code particular, tendrás que ajustar tu look a esta idea. Un ejemplo son las bodas de temática ibicenca o las que se celebran en la playa, donde sí se buscan específicamente combinaciones en color blanco o cercanas a este. Ahí el beige es una buena opción.

Formas de combinar un vestido beige en una boda

Por su carácter de color neutro y suave, al combinar un vestido beige debemos buscar accesorios que lo acompañen dándole un poco de color sin hacerle perder protagonismo. El blanco, el rojo, el marrón, el verde o el burdeos son opciones interesantes. En el caso del blanco, la norma de no usarlo en las bodas se limita únicamente a las prendas, no a los complementos.

Un último apunte, el beige es un color que sienta bien a todas las mujeres, pero especialmente a las de pelo moreno y las que tienen un tono de piel más bronceado, porque les aporta más luz. Esto invita a usar esta tonalidad, especialmente, en bodas durante la primavera y el verano. Veamos algunos ejemplos de vestidos beige para una boda.

Vestido beige con estampados

Una fórmula para acertar al usar este color es no limitarse a un vestido liso con una tonalidad excesivamente clara. Si la prenda lleva un estampado, no importa que se parezca al blanco, ya que el estampado o el bordado le resta relevancia.

Un ejemplo es el vestido camisero beige claro con bordado de nido de abeja. Con esta propuesta también estarás poniendo foco en el corte camisero, que aunque a priori parezca informal, es perfecto para enlaces más desenfadados y en los que te quieras sentir cómoda.

En el caso de la pieza a la venta en Lolitas&L, el elemento diferencial es el bordado de nido de abeja. Con él ya no hace falta una lazada o un pequeño cinturón para ceñir un poco la cintura, ya que las miradas se van directamente al bordado sin que el color del vestido asuma tanto foco.

Vestido beige con degradado y volantes

Otra fórmula para romper la limitación del blanco es mediante el degradado. Si una prenda de ropa, en este caso un vestido, fusiona en la misma pieza varios colores de manera progresiva, la sensación es que esa prenda no es blanca ni beige, sino que es una fusión entre ambas tonalidades.

Nuestro vestido degradado en beige claro, también camisero, se ajusta bien a esta descripción. Se trata de una pieza que comienza en blanco (si atendemos primero a la parte superior) y va adquiriendo tonos más oscuros con la falda.

Además, en este caso, se suman los bordados con flores al tono en la parte superior y los dibujos de flores en la zona de la falda, que son en tonos tierra. La prenda añade volantes para darle más volumen al vestido, unos botones en la zona superior que llegan hasta la zona de la cintura y cuello Mao.

La conclusión es clara, puedes combinar un vestido beige para boda con complementos coloridos que le aporten contraste al look para que no quede excesivamente sobrio. Pero, por supuesto, confirma previamente que puedes usar prendas en este color para el evento.